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Bueno, antes de nada, ¡FELIZ AÑO A TODOS!. No he escrito antes por razones obvias y por poco previsora, pero me ha llegado una frase muy bonita, y muy cierta por e-mail que quería compartir con vosotros. Lo cierto es que creo que esta frase ya me llegó el año pasado, pero no estoy completamente segura.
Está atribuida al Dr. Drauzio Varella, médico brasileño nacido en Sao Paulo. Según el e-mail y algunas páginas de internet este médico ha recibido el premio Nobel de Medicina, pero mirando la lista de los premios Nobel de Medicina en nobelprize. org no aparece. He leído su biografía en su web y tampoco hay ninguna referencia a este hecho, sin embargo la cita es muy interesante como ya he dicho.
Cabe destacar sin embargo del Dr. Varella que fué uno de los pioneros en los años 80 en el tratamiento del SIDA en Brasil, sobre todo del Sarkoma de Kaposi, además inició campañas de prevención y sensibilización sobre la prevención del VIH. Ha trabajado en múltiples proyectos, tabaquismo, planificación familiar… y desde 2002 realiza trabajo como médico voluntario en diversas penitenciarias de Sao Paulo.
Pues bien, sin más dilación os dejo con su frase, que no es más que un símbolo de cómo funciona el mundo a nivel general, aunque en este caso hable de algo muy particular.
«En el mundo actual, se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para que sirven».
Dr. Drauzio Varella
Como ya he dicho, FELIZ AÑO 2010, esperemos que este año traiga cosas estupendas para todos vosotros y que nuestros propósitos de año nuevo contribuyan a construir un mundo mejor.
Si a pesar de los consejos que te he facilitado para evitar un empacho, terminas comiendo demasiado, aquí van otros consejos para sobrellevar el exceso de comida.
- Procura realizar 5 comidas diarias, poco copiosas.
- Evita el «picoteo» entre horas.
- Bebe mucho agua.
- En primer momento lleva a cabo una dieta blanda: pure, sopa, pescado blanco (pescadilla, gallo, lenguado, mero…) a la plancha, polo hervido, fruta en compota, arroz hervido, verdura cocida… (nunca cruda)
- Evita los productos lácteos, sobre todo aquellos que sean enteros. Es preferible queso de burgos o leche de soja.
- También debes evitar productos azucarados (dulces típicos de navidad, bollos…)
- Evita sustancias estimulantes, que pueden aumentar la acidez (chocolate, cafe…), así como el alcohol.
- No comas nada de fritos o grasas.
- Una vez pasada la primera fase, puedes incorporar frutas enteras y alguna verdura.
- Lo último que debes incorporar son los lácteos enteros, las grasas y el pan. La fibra (pan, pasta…) debe incorporarse poco a poco.
Espero que os sirva de ayuda. Cualquier duda consultad a vuestro médico o enfermera de cabecera.
El 10 de diciembre la Sociedad Española de Nefrología (SEN) anunció a través de un comunicado, que recomienda a los pacientes renales cuidar la ingesta de alimentos ricos en potasio durante la Navidad, como los turrones y mazapanes.
Además de aquellos que ya padecen de enfermedad renal, deben tener precaución con éstos dulces aquellas personas que tiene riesgo de sufrir problemas renales como son los pacientes con hipertensión arterial, obesidad, hiperuricémicos y diabéticos mal controlados, entre otros. Además la coordinadora del Comité de Selección de Trabajos de la SEN declaró que es también importante no abusar de la ingesta de sal, y evitar las comidas copiosas, así como no dejar de tomar el tratamiento habitual. Los atracones de marisco y alcohol pueden llevar a estos pacientes a sufrir episodios de artritis o gota, así como de crisis hipertensivas (aumento brusco y aislado de la tensión)
En concreto, en el caso de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC), indicó que el abuso de turrones, mazapanes, chocolates, frutos secos puede elevar mucho el potasio en sangre, ya que a los pacientes con problemas de riñón les cuesta eliminarlo a través de la orina y se acumula en la sangre, originando graves problemas de salud. También en ellos, la ingesta elevada de líquidos que a veces acompaña a las comidas copiosas de Navidad, pueden desencadenarles situaciones de sobrecarga de volumen (aumento excesivo del volumen, provocando hinchazón, edemas, a todos los niveles), con dificultad respiratoria por insuficiencia cardiaca.
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